domingo, 8 de abril de 2007

FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN

"...Tú solo tienes siempre en tu mano el poder supremo, y ¿quien puede resistir la fuerza de tu brazo?. Delante de ti todo el mundo es como un granito en la balanza y como una gota de rocío que en la mañana baja sobre la tierra. Pero tu tienes compasión de todos, porque todo lo puedes, y disimulas los pecados de los hombres para que hagan penitencia. Porque tú amas todo lo que existe y no aborreces nada de lo que has hecho; de lo contrario ¿cómo lo habrías creado? Y, ¿cómo se habría conservado lo que no hubieras llamado? Tú tienes lástima de todo: porque todas las cosas son tuyas, Señor, que amas la vida." Sabiduría 11, 23-26

viernes, 6 de abril de 2007

LA HORA DE CAMBIAR


Ya hemos señalado desde estas páginas, la perplejidad que nos provoca la realidad argentina, en muchos de sus aspectos. No llegamos a comprender, por ejemplo, cómo los políticos que se dicen "socialistas" y pretenden eregirse en defensores de los derechos humanos, permitan que tantos chicos argentinos estén en el siglo XXI en la más absoluta miseria y abandono, sin escuela, sin futuro, muchas veces sin documentos, desnutridos, abandonados en la calle,sin afecto, drogados con pegamento o con drogas aún más peligrosas que les comen el cerebro, hacinados en villas miserias, sin sus vacunas, sin orden ni valores en sus vidas. Cómo puede ser que se piense que es mejor que el Estado no intervenga, o que basta con repartir planes trabajar o Jefes y Jefas de hogar o como lo llamen los gobernantes de turno, o cajas "Pan" o cualquier otra dádiva, sin poner manos a la obra en terminar de una vez por todas con la miseria, la promiscuidad, la enfermedad, la prostitución infantil. Cómo es posible que en pleno siglo XXI mis compatriotas y hermanos tengan que hacer colas muy temprano y esperar meses para ser atendidos en un hospital público. Cómo es posible que el Estado deje venir abajo un hospital como el Hospital de Clínicas, en donde en otras épocas se formaron tantos médicos y se atendió a tantos argentinos y extranjeros con la excelencia del conocimiento científico. Cómo subsisten las villas miserias, sin que exista un plan concreto y efectivo de total erradicación de las mismas, no como un regalo, sino como un medio de terminar con la miseria y la inseguridad, como una forma de dar escuela, salud, documentos, calzado y ropa adecuada, abrigo. Cómo en un país que está todo por hacer el Ministerio de Salud sólo se interese en repartir profilácticos en vez de contribuir a un plan de educación y de auxilio a las familias. Cómo es posible la candidatura de estos personajes cuando abiertamente se esté tratando de atentar contra lo más sagrado e indefenso de la vida humana, procurando legalizar el aborto y otros intentos bastardos, en vez de glorificar al Altísimo por la vida y en vez de poner manos a la obra para que no exista un solo argentino sin educación, sin atención médica, sin seguridad pública, sin Justicia. ¿Esta es la defensa de los derechos humanos que nos propoponen los políticos? ¿Qué visión de país nos están proponiendo? ¿Las de las próximas elecciones, donde todo se arreglará poniendo un papel en una urna? El Estado sigue ausente. Lo estuvo con los liberarles que desvastaron nuestras empresas, nos dejaron sin industrias, y lo sigue estando hoy con el abandono de las cosas realmente importantes. Los políticos han perdido la brújula, porque se han refugiado en sus sórdidas ambiciones pero carecen de honestidad y patriotismo. Nuestro sistema de partidos políticos está obsoleto, caduco, vaciado de contenido político, y es el exclusivo refugio de los ambiciosos y de los vagos. Ya no hay nadie que haga las cosas por sus ideales o por la grandeza de la Nación. Lo único que les importa es en qué lugar de la lista sábana van a ser ubicados, o que puestito van a recibir en alguna repartición pública. Ya es hora de cambiar. Para que una Nación pueda crecer en serio, es indispensable que el Estado se haga cargo de sus responsabilidades y que comience a elaborar planes serios, no basados en las próximas elecciones, sino planes a 50 años, de manera de que pueda llevarse adelante un verdadero saneamiento. Las verdaderas transformaciones son producto de la visiòn de los estadistas. Pero para ello es indispensable el tiempo, la coherencia y la continuidad en las metas (no la perpetuación en el poder, por Dios!!), es decir, es necesaria la visiòn, los objetivos compartidos claros y la continuidad de las instituciones. Para pensar en un futuro es necesario que exista una verdadera coordinaciòn entre todas las áreas del Gobierno, que fije objetivos y que controle el cumplimiento de las metas. Que exista una eficaz coordinación de la información y códigos y lenguajes comunes. Si la Argentina quiere dar el salto hacia la verdadera modernidad, se requiere la visiòn del Estadista y el funcionamiento de las instituciones con coordinación pero con independencia de opinión. Ojalá nuestros dirigentes encuentren el camino para producir las transformaciones que son indispensables. De lo contrario iremos de promesa en promesa, de elección en elección, de modelo en modelo, pero sin llegar nunca a ejercer la política en grande, aquella que piensa con la cabeza, pero que tiene en el corazón caliente el profundo amor a la Patria.

martes, 3 de abril de 2007

MALVINAS, 25 ANIVERSARIO DEL 2 DE ABRIL DE 1982


Un nuevo aniversario de la gesta de Malvinas ha transcurrido. Esta vez, cargado por las tradiciones de cumplirse 25° aniversario de la histórica fecha del 2 de abril de 1982. Gracias a Dios, no podemos decir que pasó sin pena ni gloria. Al contrario, hubo hechos muy positivos y algunos negativos. En el haber podemos señalar, entre otros temas, el hecho de que el Gobierno Nacional ha denunciado el acuerdo de cooperación petrolera en la zona de las Islas con el Gobierno de la Gran Bretaña.Sin lugar a dudas, este acuerdo, alcanzado dentro de lo que la entrega Menemista dio en llamar "Paraguas de soberanía", no era ni más ni menos que negociar todo menos lo que nos interesa a los argentinos, y constituyó una verdadera claudicación por parte del gobierno nacional (?) de entonces, a favor de la flemática e intransigente política británica. Desde esta página, saludamos pues con alborozo lo correcto de esta decisión del Sr. Presidente. También entre lo positivo, debemos marcar el hecho de que un influyente medio de prensa de Londres, haya reconocido abiertamente que la Argentina tiene derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, y que la ocupación en 1833, no fue sino un acto de colonialismo, en donde se desplazó a la población argentina que vivía en las Islas y se transplantó población proveniente de Gibraltar y otras zonas del Imperio Británico. Nobleza obliga, este es uno de los primeros reconocimientos públicos de un medio de comunicación inglés, lo cual va a tener repercusión e influencia en la política internacíonal de ese país, a no dudarlo, tal vez más de lo que a priori podría parecer. Tal vez los ingleses, siempre pícaros e inteligentes, estén volviendo a recordar que es ridículo mantener una fortaleza en Malvinas para contento de 2.000 kelpers, mientras la suerte de Inglaterra puede jugarse en confrontaciones mucho más peligrosas y serias. Entre lo negativo, se ha señalado las declaraciones del Sr. Blair, que pretende reivindicar el accionar de la Sra. Tatcher durante la crisis de 1982. Del orgullo y la soberbia inglesa no podía esperarse otra cosa. Sin embargo, no es ocioso recordar, que la imagen pública de este señor, se ha venido deteriorando día a día, tras su política de furgón de cola del imperio norteamericano, y que incluso ha llevado la guerra no declarada con el Islam al propio territorio inglés. Desde la Segunda Guerra Mundial, Londres no conocía en carne propia lo que era la guerra. Sus nuevas generaciones sólo guardan un recuerdo histórico de lo que es sufrir en su propio pellejo la metralla del enemigo. Por eso, la confrontación de Irak, y el agravamiento de la crisis con Irán, puedan convertirse en la pesadilla más temida para las familias británicas. Sin dudas el conflicto con la Argentina se vio muy lejano, muy conforme a las leyes de la guerra. La última guerra de una época que no volverá más: la de los conflictos convencionales. Una noticia que tal vez es un gesto más declamativo que real, es la aceptación de la empresa chilena LAN, de presentar a los pasajeros de sus vuelos a Malvinas, los formularios de migraciones argentinos y no los británicos. Y decimos que es un gesto más declamativo que real, ya que los visitantes de Malvinas, ni bien tocan suelo malvinero, tienen que completar los formularios provistos por el usupador. En realidad, los vuelos de la empresa chilena, así como la cooperación que ese país continúa realizando con Londres, no son sino una prueba de que no existe la pretendida hermandad latinoamericana, y que los chilenos, no todos, pero grandes sectores de su población y fuerzas armadas, siguen pretendiendo ignorar que tuvieron la libertad gracias a que sangre argentina se derramó en sus campos de batalla y que fue el General San Martín el único y verdadero Libertador de Chile, operando el Sr. O'Giggins como un subordinado del mismo. Algo que la poca humildad y gratitud chilena nunca va a terminar de admitir. Pero mucho más grave que ello, ha sido la artera traición de la nación chilena al pueblo y nación argentinos durante la guerra de Malvinas. Algo que no debemos olvidar, para no repetir los mismos errores. La actitud del Gobierno Argentino debería ser, -si se tuvieran en cuenta los verdaderos intereses argentinos- mucho más firme con el Gobierno trasandino: no se debe permitir sobrevolar el espacio aéreo argentino, ni navegar sus aguas, a las aeronaves y buques que abastezcan el enclave colonial inglés. No debería haber gas ni cooperación de ningún tipo, mientras Chile no asuma una actitud solidaria activa en esta cuestión. Se trata, reiteramos, ni más ni menos de que parte de nuestro territorio nacional, está ocupado por una potencia colonial. Median pues las mismas cuestiones y derechos que cuando la Argentina naciente ayudó a Chile en la guerrra de la Independencia. Mal en esto el Gobierno Nacional Argentino, que subordina a lo ideológico, una política verdaderamente nacional. Otro comentario negativo se lo va a llevar el diario La Nación, cuyos comentarios al decir de las circunstancias que favorecerían la pretensión argentina, han señalado que "cuando la Argentina sea una Nación confiable", poniendo como ejemplo de lo contrario los cortes de los puentes en Entre Ríos, en el marco del conflicto por las papeleras. Comentario tilingo que simplemente obvia decir, que es el pueblo de Gualeguaychú, el único que ha levantado con firmeza digna de la estirpe argentina, una posición clara frente al problema en cuestión, y al que ya nos hemos referido en estas páginas. Para finalizar, debemos lamentar que el Sr. Presidente no haya concurrido al acto conmemorativo en Tierra del Fuego. No existe circunstancia de política interna que pueda justificar esa ausencia, que sólo debilita el espíritu de la reivindicación argentina. Muy mal. Si temía, como se ha señalado en varios medios de comunicación, una acción en su contra de medios sindicales, debió haberselo "bancado", porque si los sindicalistas actuaban así, solo estaban demostrando la miseria del bolsillo frente a los valores e intereses trascendentes del pueblo argentino. Pero al haber evitado la posible confrontación, el Sr. Presidente ha dado un peligroso mensaje de debilidad frente a sus oponentes y un pobre mensaje a los miles de argentinos que lo esperaban para recordar una fecha tan sagrada para nuestra nacionalidad.