miércoles, 2 de abril de 2008

2 DE ABRIL - LA PATRIA DE PIE - MALVINAS FUERON, SON Y SERÀN ARGENTINAS


A pesar de la desmalvinización producto del derrotismo, el cholulismo, la liviandad y falta de valores de grandes sectores e inspirado en los intereses mezquinos de algunos políticos, la Argentina está viva, y su reclamo por sus derechos sobre el archipiélago ocupado por la potencia imperial británica sigue vivo màs que nunca. Es un mandato incluido en la Constitución Nacional y ningún argentino bien nacido puede olvidarlo. Cuando los britànicos ocuparon en 1833 las islas Malvinas, allì vivìa poblaciòn argentina y estaban gobernados por un gobernador designado desde Buenos Aires. La ocupaciòn fue un acto de guerra injustificable desde el punto de vista jurìdico, ya que Inglaterra habìa reconocido la Independencia Argentina y sus derechos sobre todos los territorios heredados de España (uti possidetis iure de 1810) por el Tratado de Paz, Comercio y Navegaciòn de 1825.
A los que no les importan los sacrificios de todos los argentinos que lucharon por esas tierras nuestras o por las guerras de la Independencia, en 1833 o en 1982, les digo: para vivir en una tierra es indispensable ser digno de pisarla. No todo es disfrute, alegrìa, renta econòmica. Hay valores, principios. Una Patria es como una casa, ¿quien de nosotros no defendería el solar de sus padres y de sus hijos? La Patria es la casa de todos. Por eso hoy rendimos homenaje a todos aquellos que expusieron sus vidas para luchar por ese pedazo de de nuestra tierra cautiva bajo las garras de una potencia colonial. Y muy particularmente recordamos a los que diron su sangre para que este gran objetivo nacional estè vivo. No importan los ignorantes y egoistas que piensan solo en los intereses personales o en cuidar el pellejo, ya que si todos pensaran de la misma manera nunca hubieramos tenido Patria ni Paz ni Libertad. Es hora de volver a rendir honores a los que lucharon por la Patria y a los que entregaron lo más sagrado que tiene un ser humano: su propia vida, en pos de un objetivo común. Nada ni nadie podrá empañar la gratitud que los bien nacidos les debemos a los combatinentes de Malvinas. Nada ni nadie nos hará olvidar este gran objetivo nacional.