jueves, 9 de agosto de 2007

SAN MARTÍN HOY



El 17 de agosto de 1850 se apagaba la vida de quien fuera uno de los hombres màs eminentes de América. El General José de San Martín, no sólo fue reconocido por sus compatriotas y por los ciudadados de los pueblos que libertó, sino que fue en sus largos años de exilio autoimpuesto, una figura de consulta y de respeto en el ámbito europeo. Mucho se ha hablado y escrito sobre el Libertador como genial conductor militar. Sin duda que lo era, pero un aspecto que ha sido silenciado por la historia oficial es su labor política. Ello tal vez porque sus ideas no coincidìan con las de quienes escribieron nuestras primeras páginas de historia, o tal vez, porque la genialidad militar del Libertador fue tan grande que otros aspectos de su vida quedaron opacados, o tal vez, porque el General San Martín siempre prefirió actuar en un segundo plano -salvo en lo que fue su obra como Protector del Perú-, para evitar que las pasiones y las suciedades de la política fueran un obstàculo para su plan libertador. Pero la verdad es que San Martín actuó en política y su influencia fue muy importante en las decisiones que marcaron el amanecer de la Patria.
Basta con mencionar que intervino en el derrocamiento del Primer Triunvirato, colocando a los Granaderos frente a la sede del gobierno de entonces, y de su fundamental influencia en la Logia Lautaro y especialmente en la Asamblea del Año XIII. Fue esta Asamblea, la que dictò las bases de la argentinidad y perfilò lo que serìa espíritu de la República. La libertad de imprenta, la libertad de vientres (por la cual los hijos de las esclavas nacían libres), la derogación de los títulos de nobleza y del mayorazgo, la aboliciòn de los instrumentos de tortura, la aprobaciòn de la moneda patria y de los símbolos nacionales, fueron sin duda parte de esa prolífera tarea de esa Asamblea. La influencia de San Martín para la declaración de la Independencia en Tucumán, presionando a dicho Congreso y al Directorio para que así se procediera. Las gestiones para pacificar el país, tratando de convencer a los caudillos de que depusieran las disputas internas hasta tanto se venciera al enemigo, y finalmente, su rebeldía, silenciada en la historia oficial, frente la Directorio, por la cual se negó a retornar con el Ejército de los Andes para reprimir a los caudillos, lo que le valió el cese de la ayuda oficial argentina para lo que finalmente sería la campaña de la Independencia del Perú. Su negativa a participar en las guerras internas, a pesar de ser tentado para ser gobernante tanto por los partidarios del partido federal como el unitario. Su disposiciòn a pesar de su edad y su estado de salud para ponerse a las órdenes de Rosas cuando la intervención Anglo Francesa en el Río de la Plata, sus opiniones políticas sobre el órden y sobre lo que ya por esa época se perfilaba como la cuestión social, y su testamento en el cual lega a Rosas su sable, son hitos de su pensamiento y su accionar político. Si algo podemos decir del General San Martín, es que fue un arquetipo de lo que deberíamos ser todos los argentinos bien nacidos.
Es una verdadera lástima ver el estado general de la sociedad hoy, y particularmente de la llamada "clase dirigente", que no para de exhibir impúdicamente su corrupción. Vergüenza nos da contemplar tantos argentinos sin techo, sin escuela, sin salud. ¿Hasta dónde hemos de llegar? Es verdad que económicamente la Argentina está mejor. Ello sólo por el efecto de la diferencia de cambio que favoreció las exportaciones y la sustitución de artículos importados por elementos que poco a poco se vuelven a fabricar en el país. Con ello sin lugar a dudas hay más trabajo. Pero qué de todas las políticas públicas. Qué de todas las funciones esenciales del Estado: ¿Justicia, Salud, Educación, Seguridad, Defensa? ¿Es posible que a ninguno de estos políticos se le haya ocurrido que hay que derogar el I.V.A. para los productos esenciales de la canasta familiar? El I.V.A. es fácil de recaudar frente a otros tributos, pero sin lugar a dudas es el "impuesto a los pobres". La incidencia del I.V.A. y tan luego en la alícuota del 21% es mucho mayor para quien gana menos. Ni qué decir que los productos que sin lugar a dudas tienen más circulación económica son los productos básicos alimenticios. ¿Por qué gravar la leche, el pan, el azúcar, la yerba mate, los huevos, la harina, el aceite? ¿Por qué en vez de inventar "cajas pan", "planes trabajar" "jefes y jefas de hogar" y otros artilugios clienteriles, los políticos no se ocupan de sacar de la ignorancia y la indigencia a tantos pobres argentinos, terminando con las villas miseria, con el cirujeo por las calles de las grandes ciudades? A nuestros políticos mediáticos sólo les importa el hombre común en la medida que aporta votos para la próxima elección. Realmente no tienen patriotismo. Carecen de pasión por la Nación Argentina y por sus instituciones. ¿Qué pensaría y haría el General San Martín hoy frente a este estado de situación?